viernes, 2 de febrero de 2007

SÉPTIMO DÍA:

Durante el último día de los Juegos Píticos tenían lugar las carreras de caballos y las competiciones de gimnasia, esta última denominada así en función del vocablo “gimnos” (“desnudo”), por ser la desnudez completa uno de los rasgos peculiares de las competiciones griegas. Las pruebas de gimnasia se celebraban en el gimnasio, situado en la denominada terraza de Marmaria (“de los mármoles”) junto con el precioso templo en tholos de Atenea Pronea, nombrado así por ser este el primer monumento que divisaba el viajero que se acercaba a Delfos (“pro-nea”, antes de la nave, antes del templo).



Hemos visto, pues, el primer elemento que dotaba a Delfos del carácter panhelénico del que contaba: Los Juegos Píticos. Pasemos a continuación a describir el segundo de ellos: El oráculo de Apolo, pero, antes, ¿quién era en realidad este Apolo?

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